Carlo Petrini apadrina la primera cabra catalana
El pasado sábado 30 de abril se celebró en Vilanova de Meià (la Noguera) la jornada de presentación de la iniciativa de recuperación de la cabra catalana del Montsec que lidera Slow Food Terres de Lleida con el apoyo de diferentes instituciones.
La jornada, que se enmarcaba en el proyecto CULTURAS ENCUENTROS, tuvo tres partes diferenciadas. La primera incluyó cuatro ponencias y un debate en torno a la temática de las razas autóctonas y el desarrollo rural. La inauguraron el alcalde de Vilanova de Meià, el Sr. Xavier Terré; el presidente de Slow Food Terres de Lleida, Joan Inglada, yo, finalmente, Diego Gamo com a representant de la Fundación Biodiversidad, principal financiadora del proyecto.
La primera ponencia corrió a cargo de Antón Álvarez, ganadero y autor de diferentes libros sobre las razas autóctonas del Principado de Asturias, que explicó los procesos de recuperación de las razas de oveja xalda, cabra bermeya, el caballo Asturcón, gocho asturcelta, gallina pita pinta, vaca púrpura, así como la cultura, costumbres y territorio a los que van ligadas. Álvarez destacó la importancia de las razas autóctonas para los ganaderos ya que gracias a ellas se renueva un vínculo, muchas veces transmitido durante generaciones, entre la raza y el orgullo de ser ganadero. También destacó que en la investigación sobre razas autóctonas siempre aparecen evidencias de su presencia en el pasado, y es casi imposible que no se encuentren fotografías de más de 100 años de antigüedad.
En segundo lugar, Martí Quintana, ganadero de la Cataluña Norte, compartió con el público su incansable labor de conservación de la raza de cabra catalana de la Albera, que ha permitido evitar su extinción en las últimas décadas.
seguidamente, Santi Álvarez, investigador sobre razas autóctonas, hizo una completa exposición sobre las poblaciones caprinas del Principado detalladas en la bibliografía de principios del siglo XX, poniendo especial énfasis en la cabra catalana del Montsec. Los asistentes pudieron disfrutar de unas detalladas explicaciones sobre el origen ancestral de la cabra catalana, su distribución histórica, la descripción de las principales características y las causas que propiciaron que casi desapareciera en las últimas décadas.
La última intervención fue a cargo de Carlo Petrini, Fundador presidente i de Slow Food Internacional, que resaltó la importancia de la biodiversidad agraria, reclamando la implicación de los restauradores y los consumidores (coproductores según Petrini) a través de la acción de compra. Asimismo, alertó del empobrecimiento gastronómico asociado a la erosión genética, poniendo como ejemplo la desaparición de la raza de vaca Agerolese asociada también a la pérdida del auténtico "Provolone del Mónaco", un queso tradicional del sur de Italia.
En el debate posterior a las ponencias se pudo escuchar la emocionante testimonio de un pastor jubilado de la Noguera seca que agradeció la iniciativa y reconoció la raza como la que poblaba ampliamente esta zona en el pasado.
Visita al corral y comida con productos de la tierra
Ya terminada la jornada técnica, las ochenta asistentes al acto pudieron visitar la explotación ganadera que Slow Food Terres de Lleida ha dado de alta para la primera fase de multiplicación de los animales y que tiene por objetivo sacar la población de cabra catalana del estado de extinción técnica en que se encuentra.
Para redondear el acto, se celebró una comida en el local del sindicato de Vilanova de Meià que fue preparado por los cocineros de la red 'Km 0' de Slow Food Cataluña: Enric Millà de El Dien, Sergi de Meià de Mon Vínic, Mercè Caminos de Casa Mercè, Ramon Gaspà de Lo Ponts, Juan Luque de El Celler dels Joglars y Nuria Lucas de Negrefum. Se pudo probar una sidra inédita del Valle de Aran procedente de viejas manzanos recuperadas, los vinos Viñas Encuentros 2010, los aceites Olivos Encuentros 2010 así como el cabrito de Tòrrec, entre otros alimentos.
En el desarrollo de la comida, Carlo Petrini expresó su satisfacción por el auténtico espíritu Slow Food que se respiró en la jornada y apadrinó la primera cabra catalana del Montsec, diciendo que volvería el próximo año para probar su leche.